lunes, 12 de noviembre de 2012

Huelgas Generales, ¿no sirven para nada?

Siempre hay quien dice cada vez que se convoca una huelga general que no sirven para nada. Esa es la frase más absurda que se puede decir. Soy un defensor acérrimo de las libertades y defenderé al que no quiera ir a una huelga por sus motivos, que pueden ser no estar de acuerdo (todo el mundo tiene su opinión), tener miedo a que me echen del trabajo (el miedo es libre), querer trabajar porque no me puedo permitir perder dinero (dar de comer a un hijo es lo primero), etc, etc. Las razones que sean para no ir, que pueden ser muy razonables. Pero no se puede decir que no sirven para nada, porque estás diciendo que estás de acuerdo con hacer esa huelga pero no voy a ayudar a los que sí hacen el esfuerzo de hacerla. Al contrario, si ayudas tú también y la haces, y convences a tu compañero para que también la haga entonces sí se podría conseguir algo. Además es una afirmación falsa decir que no sirve para nada, hay que saber que gracias a una huelga general en 1919 se consiguió la jornada laboral de 8 horas en España. Así que con ese dato ya no se puede decir que no se consigue nada. Es más, se puede conseguir y mucho. Puesto que otro ejemplo son los treinta y muchos días que los egipcios estuvieron de huelga en la plaza Tharir de El Cairo y con ello derrocaron a una de las dictaduras más largas del mundo. Sí se pueden conseguir cosas. Tal vez eso sea lo que se necesita, no un sólo día de huelga, sino dos días, una semana, una huelga general indefinida que además es lo que demanda ya mucha parte de la población para poder acabar así con todo, que es lo que quieren hacer ellos con nosotros. Pero, ¿cuál es el problema? Que a lo mejor se nos da mejor arreglar el mundo tomando un café que luego saliendo a la calle, que a lo mejor no tenemos los mejores sindicatos del mundo, que a lo mejor no nos apetece pensar que mucha gente antes que nosotros han luchado dando sangre, sudor y lágrimas para conseguir derechos que nosotros estamos dejando perder, porque si lo pensamos deberíamos morirnos de vergüenza. Habrá muchos que no esteis de acuerdo con este comentario. Me parece perfecto. Es tan solo mi opinión. Pero dentro de algunos años, a hijos y a nietos que estudien en los libros de historia la crisis que hemos pasado, no podréis decir YO ESTUVE EN ESA HUELGA GENERAL. No. Espero que enseñeis a vuestros hijos y nietos que es mejor no luchar y arreglar el país tomando un café porque las huelgas generales no sirven para nada. Pero no quiero terminar mi opinión con el reproche de los que no quieren ir el 14-N. No, me gustaría acabar de otra manera. Acabar con un mensaje optimista y de esperanza en que ese día os quedeis en casa primero, y salgais a la calle después y que hagamos valer la máxima de que la unión hace la fuerza. Que pidamos todos juntos una huelga general indefinida, que el pueblo luche por sus derechos y conseguir acabar con este régimen ladrón y traidor y por una vez ser un ejemplo al mundo. Ojalá mi optimismo se cumpla, y si no esta vez, la siguiente, o la siguiente, porque nunca dejaré de luchar. ¡¡¡Por la lucha obrera y de clases!!!

1 comentario:

  1. El miedo no es libre, ahoga la libertad, no habrá unión completa hasta que se ahoguen todos los miedos.

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